Antes de definir los grados del Sacerdote debemos tener en cuenta tres aspectos muy importantes y estos son los votos que realizan los Sacerdotes al consagrarse.
CASTIDAD O CELIBATO: Mediante este voto el joven aspirante al Sacerdocio se compromete a no mantener relaciones de caràcter sexual de ninguna forma ni con mujeres ni con hombres. Recordemos que Cristo no tuvo esposa, ni se casò, ni siquiera tuvo hijos. Asì mismo el Sacerdote debe imitar a Cristo EN TODAS SUS ACCIONES. El voto de castidad es inviolable. Tambièn conlleva el no casarse. Si un hombre en algùn momento de su vida "se arrepiente de ser Sacerdote" y decide casarse està rompiendo el voto de castidad, pues el Sacerdocio como ya lo dijimos es para toda la vida.
POBREZA: En cualquier voto que el Sacerdote se comprometa a cumplir, vamos a ver el trasfondo de Cristo. El Sacerdote deberà estar dispuesto a interpretar el papel del Maestro lo mejor posible e intentar alcanzar la perfecciòn. En el voto de pobreza el Sacerdote se compromete a renunciar a las comodidades de la vida normal, sin utilizar grandes cantidades de dinero ni vivir comòdamente. Contrariamente, deberà acostumbrarse a una vida sencilla y rudimentaria, entregando su salario a sus superiores, pues si el Sacerdote està con Cristo no necesita nada màs.
OBEDIENCIA: Se aplica a la hora de ingresar al Seminario. El aspirante deberà adaptarse a las normas de sus superiores y maestros, siguiendo las normas que ellos indiquen. Solamente obedeciendo las reglas del Seminario, el aspirante lograrà disciplinarse para ejercer el Sacerdocio.
Veamos ahora los tres grados del Sacerdocio
DIACONADO: Es el primero de todos. En este grado el Joven diàcono puede ayudar al sacerdote y asistirlo para la hora de la predicaciòn, administrar el bautismo, los sacramentos del matrimonio y otras funciones de este tipo. A esta etapa se le conoce como DIACONADO TRANSITORIO aunque el diaconado es permanente.
SACERDOTE O PRESBITERO: Veamos ahora una clara definiciòn sobre el presbitero: El sacerdocio ministerial se diferencia esencialmente, y no sólo de grado, del sacerdocio común de los fieles: “El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerárquico se ordena el uno para el otro, aunque cada cual participa de forma peculiar del sacerdocio de Cristo. Su diferencia es esencial no solo gradual. Porque el sacerdocio ministerial, en virtud de la sagrada potestad que posee, modela y dirige al pueblo sacerdotal, efectúa el sacrificio eucarístico ofreciéndolo a Dios en nombre de todo el pueblo: los fieles, en cambio, en virtud del sacerdocio real, participan en la oblación de la eucaristía, en la oración y acción de gracias, con el testimonio de una vida santa, con la abnegación y caridad operante” (LG 10).
Texto tomado de: http://www.corazones.org/sacramentos/orden_sac/sacerdote.htm
OBISPADO: En cuanto al Obispo o al obispado, he encontrado una clara definiciòn para que os sea fàcil de aprender: El obispo es un sucesor de los apóstoles que ha recibido la totalidad del sacerdocio de Cristo, por lo que es miembro de la jerarquìa de la Iglesia. La ordenación de diáconos, sacerdotes y obispos pertenece únicamente a los obispos. Solo el papa tiene autoridad para elegir nuevos obispos.Los obispos son pastores de en su diócesis, en comunión con el Papa, Vicario de Cristo. Por si solos, los obispos y las conferencias episcopales no poseen el carisma de la infalibilidad.
En la ordenación episcopal, la "materia" es la imposición de manos por el obispo que consagra sobre la cabeza del elegido. Normalmente varios obispos imponen las manos. La "forma" consiste en las palabras de la oración consagratoria.
Texto tomado de: http://www.corazones.org/diccionario/obispo.htm
De acuerdo con la informaciòn que os he brindado anteriormente podemos concluir que, cuanto màs ìntimo sea el encuentro del Sacerdote con Cristo y entre màs formaciòn espiritual tenga, podrà ir ascendiendo de grado. Inclusive puede llegar a ser cardenal o Papa. El Sacerdote debe estar consciente de la enorme responsabilidad que tiene al encargarse de llevar almas a Cristo.
Un aspecto muy importante que cabe destacar, es que sin importar el grado que tenga el Sacerdote, siempre se merece el debido respeto de los fieles porque estè en la casilla que estè, EL SACERDOTE SIEMPRE DEBERA PROYECTAR A SUS FIELES LA IMAGEN DE CRISTO. Por tanto. el diàcono, el presbìtero, el obispo, el cardenal y el Papa deberàn ser respetados por sus fieles y considerados un ejemplo para nuestra vida espiritual.
CARDENAL: Cardenal: El mas alto rango en la jerarquía de la Iglesia Católica después del Papa. Hay tres grados en el sacramento del orden. Los cardenales no constituyen un grado adicional sino que forman parte de los obispos.
Los cardenales son escogidos por el Papa para asistirle en el gobierno de la Iglesia. Tienen además la responsabilidad de elegir al Papa cuando la sede queda vacante. Por siglos el nuevo Papa ha sido escogido de entre los cardenales. El código de ley canónica de 1918 decretó que todos los cardenales deben ser sacerdotes. En 1962, el Papa Juan XXIII ordenó que todos sean obispos.
Los cardenales son miembros del Sagrado Colegio. En la actualidad todos los cardenales son obispos pertenecientes a la curia romana, a alguna arquidiócesis importante o están retirados.
-Los nuevos cardenales son generalmente establecidos en un consistorio papal.-La vestimenta de los cardenales consiste de una casulla y sombrero rojo.
El Colegio cardenalicio se divide en tres órdenes: el orden episcopal (cardenales obispos) al que pertenecen los Cardenales a quienes el Romano Pontífice asigna como título una Iglesia suburbicaria, así como los Patriarcas orientales adscritos al Colegio cardenalicio, el orden presbiteral (cardenales sacerdotes) y el orden diaconal (cardenales diáconos). Hay que aclarar que todos los cardenales son obispos, aunque pertenezcan al orden presbiteral o diaconal. A cada Cardenal del orden presbiteral y diaconal el Romano Pontífice asigna un título o diaconía de la Urbe, Roma. Respetando la prioridad de orden y de promoción, mediante opción hecha en Consistorio y aprobada por el Sumo Pontífice, los Cardenales del orden presbiteral pueden acceder a otro título y los del orden diaconal a otra diaconía, y, después de un decenio completo en el orden diaconal, pueden también acceder al orden presbiteral.
Texto tomado de: http://www.corazones.org/diccionario/cardenal.htm
La Iglesia tiene una estructura claramente formada, pero el demonio continuamente està acechando sobre todo a las almas que estàn màs cerca de Dios. Desgraciadamente algunas veces los Sacerdotes has caìdo en las garras del maligno y con sus pecados han ensuciado el nombre de la Iglesia. Al respecto, muchos protestantes atacan continuamente a la Iglesia Catòlica, y le recalcan a los catòlicos "que su Iglesia no es la verdadera, porque hay muchos sacerdotes pedòfilos, violadores y pecadores." Una frase bastante dura, pero que gracias a Dios puede ser refutada porque siempre que un Sacerdote comete una falta grave, es penalizado por el Tribunal Eclesiàstico y algunas veces hasta excomulgado si la falta es demasiado grave. Tambièn y por suerte estos casos son los menos, ya que la Madre Iglesia nos ha dado Santos Sacerdotes y hemos visto personalidades realmente asombrosas y dignas de imitar. Tal es el caso de San Jose Marìa Escriva de Balaguer, San Antonio Marìa Claret, San Ignacio de Loyola, el Padre Jorge Loring, Fray Richard y muchos otros.
Otro punto muy importante y que se debe aclarar debido a los constantes ataques de los protestantes, es el poder del Sacerdote para perdonar pecados.
"Yo no me confieso con un sacerdote porque es como yo y tiene muchos pecados. No tengo que decirle mis pecados a un humano. Yo me confieso directamente con Dios en mi cuarto. "FALSO. Veamos por què. Ciertamente el Sacerdote es un ser humano y comete errores porque todos los humanos pecamos, pero la diferencia radica en que èste està dotado de grandes responsabilidades, incluyendo el Sacramento de la confesiòn o reconciliaciòn.
Cuando un sacerdote se prepara para reconciliar, àutomaticamente se convierte en mediador entre Cristo y el Penitente. " ¿Y es que acaso el Sacerdote tiene que intermediar entre Cristo y yo? ¿Porquè tiene que enterarse de mis pecados si èl es como yo? ¿Quièn lo autorizò?". Curiosamente la respuesta a estas preguntas se encuentra precisamente en la Sagrada Biblia.
Cristo le otorga al Sacerdote el poder de convertirse en mediador entre el fiel y Dios y un poder otorgado por Cristo es irrevocable. Para no equivocarnos veamos adonde se menciona esto: "Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?»Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.» Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.»". Mateo 16:15-19
En esta cita bìblica està instaurado tanto la UNICA IGLESIA CATOLICA, como el Sacramento de la confesiòn. Veamos que Jesùs le dice a Pedro que le otorgarà las llaves del Reino de los Cielos y que tanto lo que ate en la tierra serà atado en el cielo y lo que desate en la tierra serà desatado en el cielo. Precisamente las ataduras son los pecados. Asì que, como Pedro fue Sacerdote (porque de otra manera no podìa haber sido Papa), queda claro que el mismo Jesùs lo autoriza a perdonar nuestros pecados. Y los sucesores de Pedro son los Sacerdotes. Por tanto: El Sacerdote està calificado y autorizado por Cristo para perdonar o no perdonar nuestros pecados. LA CONFESION DENTRO DEL CUARTO DIRECTAMENTE CON DIOS NO EXISTE. ¿Puede un director de colegio barrer las aulas y servir la comida de una soda? Claro que no. Por eso el director delega esas funciones a otras personas calificadas para ello. De la misma manera Cristo delega la funciòn de la reconciliaciòn en el Sacerdote.
En la pròxima entrega estaremos desarrollando el Pontificado.
Texto tomado de: Curso vocacional para Jòvenes Universitarios. Autora: Pènelope Barrantes. Derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario