lunes, 18 de agosto de 2008

Vocaciòn a la Vida Sacerdotal- III Parte


EL PONTIFICADO


Ya hemos visto las caracterìsticas del Sacerdote, los tres grados que puede tener èste y la definiciòn de cardenal, ademàs de estudiar por què debemos confesar nuestros pecados con el sacerdote. Hemos recorrido un largo camino que espero os haya gustado. Culminaremos la vocaciòn a la Vida Sacerdotal con el grado màs importante de todos y al mismo tiempo con el hombre màs poderoso del planeta: El Papa.

Muchas personas podrìan pensar que el hombre màs poderoso del planeta es el presidente de Estados Unidos, pero yo os propongo un grado todavìa màs alto y que nadie en todo el orbe lo supera: Ese es el Sumo Pontìfice o Papa, como se le llama popularmente. Observad: Si no hubiera Papa ningùn presidente harìa nada ya sea bueno o malo, porque precisamente no habrìa nadie que diga que es bueno y que es malo, no habrìa guerra ni paz, porque no habrìa alguien que se opusiera a la guerra y estuviera a favor de la paz. En definitiva: El planeta gira en torno al Papa, porque es la representaciòn màs directa de Dios que tenemos aquì en la tierra y caiga bien o caiga mal, sea el Papa que sea, siempre serà la ùltima palabra hasta los confines de la tierra.

Por tanto "nos atrevemos a decir confiadamente" la definiciòn de Papa:

El Papa es la màxima cabeza de la Iglesia, el Jefe del Estado del Vaticano. Es la representaciòn de Cristo en la Tierra. El primer Papa fue San Pedro.

Para el Papa existen varios tìtulos. Algunos de ellos son:

- Obispo de Roma.
- Vicario de Cristo.
- Sucesor del Príncipe de los Apóstoles.
- Príncipe de los Obispos.
- Pontífice Supremo de la Iglesia Universal.
- Primado de Italia.
- Arzobispo y Metropolitano de la Provincia Romana.
- Siervo de los Siervos de Dios, Servus Servorum Dei.
- Padre de los reyes.
- Pastor del Rebaño de Cristo.
- Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano


El Papa tiene funciones muy importantes, entre las que se cuentan: - Impartir sus enseñanzas mediante documentos como las encìclicas, cartas apostòlicas, mensajes, discursos...

- Celebrar una audiencia general cada mièrcoles.

- Beatificar y Canonizar.

- Nombrar Obispos, Cardenales y Nuncios Apostòlicos.

- El Romano Pontífice posee, como supremo pastor y doctor de la Iglesia, la potestad de jurisdicción suprema, plena y universal, ordinaria e inmediata, sobre todos y cada uno de los pastores y fieles”. Así lo declaró el Concilio Vaticano I en 1870.

-El Papa tiene la facultad de realizar los actos de gobierno eclesiástico necesarios o convenientes para el bien de la Iglesia. Entre estas funciones están, por ejemplo, dar el mandato, establecer diócesis u otras estructuras pastorales para la atención de los fieles, promulgar leyes para toda la Iglesia, aprobar institutos religiosos supradiocesanos, etc.


Veamos ahora algunos conceptos importantes del Papa.


NATURALEZA DE LA POTESTAD DEL PAPA


1) POTESTAD PROPIA

Por tanto, la suprema autoridad del Papa es propia: no deriva de ninguna otra fuera de la de Cristo, ni la recibe por delegación de nadie


2) POTESTAD SUPREMA
La potestad del Papa también se define como suprema. No se quiere decir que sea un poder absoluto: El Romano Pontífice está subordinado a la palabra de Dios, a la fe católica, y es garante de la obediencia de la Iglesia y es, en este sentido, servus servorum Dei, siervo de los siervos de Dios. El ejercicio de su autoridad debe responder a la fidelidad a la doctrina recibida por la Iglesia, que es el depósito de la fe.
Esta potestad es suprema porque contiene una ausencia de subordinación respecto de cualquier otra instancia eclesiástica o civil, no una independencia absoluta. Por eso, el Papa no puede cambiar el depósito de la fe. Un ejemplo es el que dio Juan Pablo II en 1994 al confirmar solemnemente que las mujeres no pueden acceder al sacerdocio. No dijo que no permitiría la ordenación de mujeres, sino que no tenía poder para hacerlo. Se remitió a la tradición unánime de la Iglesia, que siempre ha considerado esa doctrina como recibida de Cristo y por tanto irreformable.


Ademàs para tener un concepto todavìa mas claro y seguro del Papa, es bueno que tengamos a mano la definiciòn oficial que nos presenta el Còdigo de Derecho Canònico:


Canon 331: El Obispo de la Iglesia Romana, en quien permanece la función que el Señor encomendó singularmente a Pedro, primero entre los Apóstoles, y que había de transmitirse a sus sucesores, es cabeza del Colegio de los Obispos, Vicario de Cristo y Pastor de la Iglesia universal en la tierra; el cual, por tanto, tiene, en virtud de su función, potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia, y que puede siempre ejercer libremente.


Veamos cuàles son las insignias Papales


Anillo del Pescador

El Anillo del Pescador o Pescatorio (en latín, Anulum Piscatoris) es un anillo usado por el Obispo de Roma quien, como sucesor del apóstol San Pedro, es la cabeza visible de la Iglesia Católica. Su nombre se debe al antiguo oficio de pescador del apóstol San Pedro, el primer Papa. Un anillo nuevo es hecho para cada Sumo Pontífice.
El Anillo del Pescador tiene la imagen de San Pedro pescando en un bote, bordeado por el nombre del Papa que ocupa la sede en ese momento en latín.


Mitra o indumentaria

La mitra es una prenda con que los cardenales, arzobispos, obispos, abades, cubren y adornan su cabeza en las funciones de su ministerio. Los que detentan tal privilegio se denominan Mitrado/a en referencia, justamente, a la persona que puede usar mitra.


Tiara

La tiara es una mitra alta con tres coronas de origen bizantino y persa que representa el símbolo del papado. La tiara consiste en un birrete cónico o semiovoideo rodeado de tres coronas y del cual penden dos cintas como las ínfulas que encontramos en la mitra. Su nombre no nace como tal hasta el siglo XII.


Bàculo Pastoral

Cayado que llevan los obispos como signo de su función pastoral. El báculo pastoral viene usándose como distintivo del oficio de los obispos desde siglo VII.

Constan por o común de dos partes distintas y separables, que a menudo son de material diferente una de la otra, a saber:
el palo o asta
el cayado o voluta, que lleva en su base un
nudo esférico o prismático.


Otro dato que fortalecerà màs nuestro estudio sobre el Pontificado, es la elecciòn del Papa. La elecciòn del Papa solamente se puede realizar en dos casos:

1- La renuncia del Papa, establecida segùn el còdigo de Derecho Canònico:
Canon 332 § 1. El Romano Pontífice obtiene la potestad plena y suprema en la Iglesia mediante la elección legítima por él aceptada juntamente con la consagración episcopal. Por lo tanto, el elegido para el pontificado supremo que ya ostenta el carácter episcopal, obtiene esa potestad desde el momento mismo de su aceptación. Pero si el elegido carece del carácter episcopal, ha de ser ordenado Obispo inmediatamente.
§ 2. Si el Romano Pontífice renunciase a su oficio, se requiere para la validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente, pero no que sea aceptada por nadie.


2- La muerte del Papa


Ante cualquiera de estos dos eventos el Colegio Cardenalicio deberà reunirse para entre todos escoger al Nuevo Papa. Mientras los Cardenales se mantienen en comunicaciòn directa con el Espìritu Santo eligiendo al pròximo Pontìfice, por la chimenea de afuera saldrà una fumarola negra. En el momento en que salga una fumarola blanca, significa que el Papa ha sido electo. Entonces saldrà un cardenal por la ventana y anunciarà que la labor del Colegio Cardenalicio ha concluìdo con un Habemus Papam o sea que tenemos Papa.


Terminemos este tema tan importante hablando de la actual cabeza de la Iglesia.


SU SANTIDAD BENEDICTO XVI

El Cardenal Joseph Ratzinger nació el 16 de abril de 1927, un Sábado Santo en Marktl am Inn, diócesis de Passau, Alemania; y fue bautizado ese mismo día. En sus memorias, reflexionando sobre el hecho, dice: “ser la primera persona a ser bautizada en el Agua Nueva de la Pascua era visto como un acto muy significativo por parte de la Providencia. Siempre me he llenado de sentimientos de gratitud por haber sido inmerso en el Misterio Pascual de esta manera;...cuanto más lo reflexiono, tanto más me parece apropiado a la naturaleza de nuestra vida humana: aún esperamos la Pascua definitiva, aún no estamos en la plenitud de la luz, pero hacia ella caminamos llenos de confianza.”
A Ratzinger se le hace difícil decir cuál es propiamente su pueblo natal. Al ser su padre miembro de la policía rural, era frecuentemente trasladado, y toda la familia con él, así, muchas veces tuvieron que ponerse en camino.
En 1929 la familia Ratzinger se muda a Tittmoning, pequeño pueblo a orillas del río Salzach, en la frontera con Austria.
En diciembre de 1932, debido a la abierta crítica de su padre hacia el nacional-socialismo, la familia Ratzinger se ve obligada a mudarse a Auschau am Inn, al pie de los Alpes.
En 1937 el padre del Cardenal Ratzinger pasa al retiro y se muda con toda la familia a Hufschlag, en las afueras de la ciudad de Traunstein, donde Josef pasaría la mayor parte de sus años de adolescente. Es aquí que inicia sus estudios en el Gymnasium de lenguas clásicas, donde aprende latín y griego.
En 1939 entra al seminario menor en Traunstein, dando el primer paso en su carrera eclesiástica. En 1943 como miembro del escuadrón antiaéreo de la milicia alemana
En 1943, él y todos sus compañeros de clase son reclutados al Flak (escuadrón antiaéreo), sin embargo, les es permitido asistir a clases tres veces por semana.
En septiembre de 1944, habiendo alcanzado la edad militar, Ratzinger es relevado del Flak y regresa a casa. En noviembre pasa por el entrenamiento básico en la infantería alemana, mas debido a su pobre estado de salud, es exceptuado de buena parte de los rigores propios de la vida militar.
En la primavera de 1945, mientras se acercan las fuerzas aliadas, Joseph Ratzinger deja el ejército y regresa a su casa en Traunstein. Cuando finalmente llega el ejército americano hasta su ciudad, establecen su centro de operaciones en casa de los Ratzinger, identifican a Josef como soldado alemán y lo envían a un campo de prisioneros de guerra.
El 19 de junio de ese mismo año es liberado y regresa al hogar en Traunstein, lo sigue su hermano Georg en julio.
En noviembre, tanto él como su hermano mayor Georg, reingresan al seminario.
En 1947 Ratzinger ingresa al Herzogliches Como Arzobispo de Munich y Freising, Alemania
En marzo de 1977, es nombrado Arzobispo de Münich y Freising, convirtiéndose en el primer sacerdote diocesano que luego de 80 años, asumía el encargo de tan vasta e importante arquidiócesis. Es urgido por su confesor a aceptar el cargo y escoge como su lema episcopal la frase de la carta de Juan, “Cooperador de la verdad”, y razona: “Por un lado, me parecía ser la relación entre mi tarea previa como profesor y mi nueva misión. A pesar de todas las diferencias de modo, lo que estaba en juego y seguía estándolo era seguir la verdad, estar a su servicio. Y por otro lado, porque en el mundo de hoy, el tema de la verdad ha desaparecido casi totalmente, pues aparece como algo demasiado grande para el hombre, y sin embargo, todo se desmorona si falta la verdad”. Es consagrado el 28 de mayo por el Obispo de Würzburg, Josef Stange. En junio de ese mismo año, es creado cardenal presbítero por el Papa Pablo VI, y recibe el título de S. Maria Consolatrice al Tiburtino. Ese año también, asistió a la IV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en el Vaticano.
En 1978 participó en el cónclave del 25 al 26 de agosto, que eligió a Juan Pablo I, quien lo nombra enviado especial del Papa al III Congreso Mariológico Internacional, en Guayaquil, Ecuador, del 16 al 24 de septiembre. En octubre de ese año, participa en el Cónclave que elige a Juan Pablo II.
En 1980 Ratzinger es nombrado por Juan Pablo II a presidir el Sínodo especial para los laicos. Poco después, el Papa lo invita a encargarse de la Congregación para la Educación Católica. Ratzinger declina, pues considera que no debe dejar tan pronto su misión en Münich.
En 1981, en noviembre, acepta la invitación del Papa para asumir como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Presidente de la Pontificia Comisión Bíblica y Presidente de la Comisión Teológica Internacional.
El 15 de febrero de 1982 renunció al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Münich-Freising.
En 1983 asistió a la VI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano. Fue uno de los tres presidentes delegados; miembro del secretariado general, de 1983 a 1986.
En 1985 asistió a la II Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, Ciudad del Vaticano.
Desde 1986 presidió la Comisión para la preparación del Catecismo de la Iglesia Católica, que luego de 6 años de trabajo (1986-92) presentó el Nuevo Catecismo al Santo Padre.
En 1987 asistió a la VII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano.
En 1990 asistió a la VIII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano.
En 1991 asistió a la I Asamblea Especial para Europa del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano.
En 1993 fue elevado a Cardenal Obispo del título de la sede suburbicaria de Velletri-Segni. En 1994 asistió a la Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, Ciudad del Vaticano, y a la IX Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, también en la Ciudad Vaticana.
En 1997 asistió a la Asamblea Especial para América del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano.
En 1998 asistió a la Asamblea Especial para Asia del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano.Elegido vice-decano del Colegio Cardenalicio, el 9 de noviembre de 1998.
Ese mismo año, asistió a la Asamblea Especial para Oceanía de Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano, del 22 de noviembre al 12 de diciembre.
En 1999 fue enviado especial del Papa a las celebraciones por el XII centenario de la creación de la diócesis de Paderborn, Alemania, el 3 de enero.
En octubre de ese mismo año asistió a la II Asamblea Especial para Europa del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano.Georgianum, un instituto teológico ligado a la Universidad de Munich.
En 1951, el 29 de junio, Joseph y su hermano Georg son ordenados sacerdotes por el Cardenal Faulhaber en la catedral de Freising, en la Fiesta de los Santos Pedro y Pablo.

19 de abril de 2005, día en que fue elegido Papa, escogiendo llamarse Benedicto XVI.



Amigos: Finalizamos aquì la Vocaciòn a la Vida Sacerdotal. Espero os haya servido para que vuestro estudio sobre la vocaciòn amplìe sus horizontes cada vez màs. Acordaos de rezar siempre por los Sacerdotes, que continuamente desgastan sus vidas al servicio de la Iglesia. La primera actividad que tendremos es realizar por escrito una oraciòn por las Vocaciones Sacerdotales, acorde a lo que hemos aprendido. Favor entregar la oraciòn la pròxima semana. Yo me despido por el momento y nos estaremos viendo en la pròxima entrega con la Vocaciòn al Matrimonio.

NOTA: El apartado que dice amigos estaba dirigido a los Universitarios que recibieron el curso, por tanto vosotros que leìs esto, no estaìs en la obligaciòn de redactar la oraciòn. Yo solamente estoy subiendo literalmente el boletìn del curso para que vosotros lo aprovecheìs al màximo. Vale? Os quiere,

Penèlope

Pàginas consultadas para realizar esta entrega:





Texto tomado de: Curso vocacional para Jòvenes Universitarios. Autora: Pènelope Barrantes. Derechos reservados 2008.


Vocaciòn a la vida Sacerdotal- Parte II



Antes de definir los grados del Sacerdote debemos tener en cuenta tres aspectos muy importantes y estos son los votos que realizan los Sacerdotes al consagrarse.





CASTIDAD O CELIBATO: Mediante este voto el joven aspirante al Sacerdocio se compromete a no mantener relaciones de caràcter sexual de ninguna forma ni con mujeres ni con hombres. Recordemos que Cristo no tuvo esposa, ni se casò, ni siquiera tuvo hijos. Asì mismo el Sacerdote debe imitar a Cristo EN TODAS SUS ACCIONES. El voto de castidad es inviolable. Tambièn conlleva el no casarse. Si un hombre en algùn momento de su vida "se arrepiente de ser Sacerdote" y decide casarse està rompiendo el voto de castidad, pues el Sacerdocio como ya lo dijimos es para toda la vida.

POBREZA: En cualquier voto que el Sacerdote se comprometa a cumplir, vamos a ver el trasfondo de Cristo. El Sacerdote deberà estar dispuesto a interpretar el papel del Maestro lo mejor posible e intentar alcanzar la perfecciòn. En el voto de pobreza el Sacerdote se compromete a renunciar a las comodidades de la vida normal, sin utilizar grandes cantidades de dinero ni vivir comòdamente. Contrariamente, deberà acostumbrarse a una vida sencilla y rudimentaria, entregando su salario a sus superiores, pues si el Sacerdote està con Cristo no necesita nada màs.

OBEDIENCIA: Se aplica a la hora de ingresar al Seminario. El aspirante deberà adaptarse a las normas de sus superiores y maestros, siguiendo las normas que ellos indiquen. Solamente obedeciendo las reglas del Seminario, el aspirante lograrà disciplinarse para ejercer el Sacerdocio.



Veamos ahora los tres grados del Sacerdocio

DIACONADO: Es el primero de todos. En este grado el Joven diàcono puede ayudar al sacerdote y asistirlo para la hora de la predicaciòn, administrar el bautismo, los sacramentos del matrimonio y otras funciones de este tipo. A esta etapa se le conoce como DIACONADO TRANSITORIO aunque el diaconado es permanente.

SACERDOTE O PRESBITERO: Veamos ahora una clara definiciòn sobre el presbitero: El sacerdocio ministerial se diferencia esencialmente, y no sólo de grado, del sacerdocio común de los fieles: “El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerárquico se ordena el uno para el otro, aunque cada cual participa de forma peculiar del sacerdocio de Cristo. Su diferencia es esencial no solo gradual. Porque el sacerdocio ministerial, en virtud de la sagrada potestad que posee, modela y dirige al pueblo sacerdotal, efectúa el sacrificio eucarístico ofreciéndolo a Dios en nombre de todo el pueblo: los fieles, en cambio, en virtud del sacerdocio real, participan en la oblación de la eucaristía, en la oración y acción de gracias, con el testimonio de una vida santa, con la abnegación y caridad operante” (LG 10).
Texto tomado de: http://www.corazones.org/sacramentos/orden_sac/sacerdote.htm



OBISPADO: En cuanto al Obispo o al obispado, he encontrado una clara definiciòn para que os sea fàcil de aprender: El obispo es un sucesor de los apóstoles que ha recibido la totalidad del sacerdocio de Cristo, por lo que es miembro de la jerarquìa de la Iglesia. La ordenación de diáconos, sacerdotes y obispos pertenece únicamente a los obispos. Solo el papa tiene autoridad para elegir nuevos obispos.Los obispos son pastores de en su diócesis, en comunión con el Papa, Vicario de Cristo. Por si solos, los obispos y las conferencias episcopales no poseen el carisma de la infalibilidad.
En la ordenación episcopal, la "materia" es la imposición de manos por el obispo que consagra sobre la cabeza del elegido. Normalmente varios obispos imponen las manos. La "forma" consiste en las palabras de la oración consagratoria.

Texto tomado de: http://www.corazones.org/diccionario/obispo.htm




De acuerdo con la informaciòn que os he brindado anteriormente podemos concluir que, cuanto màs ìntimo sea el encuentro del Sacerdote con Cristo y entre màs formaciòn espiritual tenga, podrà ir ascendiendo de grado. Inclusive puede llegar a ser cardenal o Papa. El Sacerdote debe estar consciente de la enorme responsabilidad que tiene al encargarse de llevar almas a Cristo.

Un aspecto muy importante que cabe destacar, es que sin importar el grado que tenga el Sacerdote, siempre se merece el debido respeto de los fieles porque estè en la casilla que estè, EL SACERDOTE SIEMPRE DEBERA PROYECTAR A SUS FIELES LA IMAGEN DE CRISTO. Por tanto. el diàcono, el presbìtero, el obispo, el cardenal y el Papa deberàn ser respetados por sus fieles y considerados un ejemplo para nuestra vida espiritual.



CARDENAL: Cardenal: El mas alto rango en la jerarquía de la Iglesia Católica después del Papa. Hay tres grados en el sacramento del orden. Los cardenales no constituyen un grado adicional sino que forman parte de los obispos.
Los cardenales son escogidos por el Papa para asistirle en el gobierno de la Iglesia. Tienen además la responsabilidad de elegir al Papa cuando la sede queda vacante. Por siglos el nuevo Papa ha sido escogido de entre los cardenales. El código de ley canónica de 1918 decretó que todos los cardenales deben ser sacerdotes. En 1962, el Papa Juan XXIII ordenó que todos sean obispos.
Los cardenales son miembros del Sagrado Colegio. En la actualidad todos los cardenales son obispos pertenecientes a la curia romana, a alguna arquidiócesis importante o están retirados.
-Los nuevos cardenales son generalmente establecidos en un consistorio papal.-La vestimenta de los cardenales consiste de una casulla y sombrero rojo.
El Colegio cardenalicio se divide en tres órdenes: el orden episcopal (cardenales obispos) al que pertenecen los Cardenales a quienes el Romano Pontífice asigna como título una Iglesia suburbicaria, así como los Patriarcas orientales adscritos al Colegio cardenalicio, el orden presbiteral (cardenales sacerdotes) y el orden diaconal (cardenales diáconos). Hay que aclarar que todos los cardenales son obispos, aunque pertenezcan al orden presbiteral o diaconal. A cada Cardenal del orden presbiteral y diaconal el Romano Pontífice asigna un título o diaconía de la Urbe, Roma. Respetando la prioridad de orden y de promoción, mediante opción hecha en Consistorio y aprobada por el Sumo Pontífice, los Cardenales del orden presbiteral pueden acceder a otro título y los del orden diaconal a otra diaconía, y, después de un decenio completo en el orden diaconal, pueden también acceder al orden presbiteral.
Texto tomado de: http://www.corazones.org/diccionario/cardenal.htm



La Iglesia tiene una estructura claramente formada, pero el demonio continuamente està acechando sobre todo a las almas que estàn màs cerca de Dios. Desgraciadamente algunas veces los Sacerdotes has caìdo en las garras del maligno y con sus pecados han ensuciado el nombre de la Iglesia. Al respecto, muchos protestantes atacan continuamente a la Iglesia Catòlica, y le recalcan a los catòlicos "que su Iglesia no es la verdadera, porque hay muchos sacerdotes pedòfilos, violadores y pecadores." Una frase bastante dura, pero que gracias a Dios puede ser refutada porque siempre que un Sacerdote comete una falta grave, es penalizado por el Tribunal Eclesiàstico y algunas veces hasta excomulgado si la falta es demasiado grave. Tambièn y por suerte estos casos son los menos, ya que la Madre Iglesia nos ha dado Santos Sacerdotes y hemos visto personalidades realmente asombrosas y dignas de imitar. Tal es el caso de San Jose Marìa Escriva de Balaguer, San Antonio Marìa Claret, San Ignacio de Loyola, el Padre Jorge Loring, Fray Richard y muchos otros.

Otro punto muy importante y que se debe aclarar debido a los constantes ataques de los protestantes, es el poder del Sacerdote para perdonar pecados.

"Yo no me confieso con un sacerdote porque es como yo y tiene muchos pecados. No tengo que decirle mis pecados a un humano. Yo me confieso directamente con Dios en mi cuarto. "FALSO. Veamos por què. Ciertamente el Sacerdote es un ser humano y comete errores porque todos los humanos pecamos, pero la diferencia radica en que èste està dotado de grandes responsabilidades, incluyendo el Sacramento de la confesiòn o reconciliaciòn.

Cuando un sacerdote se prepara para reconciliar, àutomaticamente se convierte en mediador entre Cristo y el Penitente. " ¿Y es que acaso el Sacerdote tiene que intermediar entre Cristo y yo? ¿Porquè tiene que enterarse de mis pecados si èl es como yo? ¿Quièn lo autorizò?". Curiosamente la respuesta a estas preguntas se encuentra precisamente en la Sagrada Biblia.

Cristo le otorga al Sacerdote el poder de convertirse en mediador entre el fiel y Dios y un poder otorgado por Cristo es irrevocable. Para no equivocarnos veamos adonde se menciona esto: "Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?»Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.» Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.»". Mateo 16:15-19

En esta cita bìblica està instaurado tanto la UNICA IGLESIA CATOLICA, como el Sacramento de la confesiòn. Veamos que Jesùs le dice a Pedro que le otorgarà las llaves del Reino de los Cielos y que tanto lo que ate en la tierra serà atado en el cielo y lo que desate en la tierra serà desatado en el cielo. Precisamente las ataduras son los pecados. Asì que, como Pedro fue Sacerdote (porque de otra manera no podìa haber sido Papa), queda claro que el mismo Jesùs lo autoriza a perdonar nuestros pecados. Y los sucesores de Pedro son los Sacerdotes. Por tanto: El Sacerdote està calificado y autorizado por Cristo para perdonar o no perdonar nuestros pecados. LA CONFESION DENTRO DEL CUARTO DIRECTAMENTE CON DIOS NO EXISTE. ¿Puede un director de colegio barrer las aulas y servir la comida de una soda? Claro que no. Por eso el director delega esas funciones a otras personas calificadas para ello. De la misma manera Cristo delega la funciòn de la reconciliaciòn en el Sacerdote.

En la pròxima entrega estaremos desarrollando el Pontificado.

Texto tomado de: Curso vocacional para Jòvenes Universitarios. Autora: Pènelope Barrantes. Derechos reservados.

martes, 12 de agosto de 2008

Vocación a la Vida Sacerdotal



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Después de haber visto las diferentes vocaciones, comencemos a definir la vocación a la Vida Sacerdotal.
El Orden Sacerdotal es un sacramento que, por la imposición de las manos del Obispo, y sus palabras, hace sacerdotes a los hombres bautizados, y les da poder para perdonar los pecados y convertir el pan y el vino en el Cuerpo y en la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
El sacramento del orden lo reciben aquellos que se sienten llamados por Dios a ser sacerdotes para dedicarse a la salvación eterna de sus hermanos los hombres. Esta ocupación es la más grande de la Tierra, pues los frutos de sus trabajos no acaban en este mundo, sino que son eternos.
La vocación al sacerdocio lleva consigo el celibato, recomendado por el Señor. La obligación del celibato no es por exigencia de la naturaleza del sacerdocio, sino por ley eclesiástica .


La Iglesia quiere que los candidatos al sacerdocio abracen libremente el celibato por amor de Dios y servicio de los hombres .
La Iglesia quiere a sus sacerdotes célibes para que puedan dedicarse completamente al bien de las almas, sin las limitaciones, en tiempo y preocupaciones, que supone sacar adelante una familia.
El sacerdote debe estar libre para dedicarse, cien por cien, al cuidado de las almas.


Pero, sobre todo, el celibato sacerdotal tiene un fundamento teológico: Cristo fue célibe, y el sacerdote es "alter Christus", es decir, otro Cristo .
El amor de Jesucristo es universal, igual para todos; sin los exclusivismos propios del amor matrimonial. Así debe ser el amor del sacerdote.


Cuando un hombre decide optar por la vida Sacerdotal debe cumplir con tres votos muy importantes que son la pobreza, la obediencia y la castidad. Cumplir con estos tres votos de manera total lleva al sacerdote a realizarse plenamente, pues es así como puede trabajar para Cristo.


Es el Sacerdote el que tiene a cargo la obra salvífica de Cristo, pues tiene a cargo a todos sus fieles y le corresponde evangelizarlos de manera que pueda llevar todas las almas a Cristo. Como vimos antes el Sacerdote es el otro Cristo, por tanto se dice que es el Pastor de la Iglesia y como tal debe luchar por mantener el rebaño unido y preparlo al encuentro con Cristo.


El hombre que decide hacerse Sacerdote está tomando consigo también un sacramento porque al hacerlo se consagra sacerdote para toda la vida. Recordemos que la Iglesia tiene siete sacramentos y que uno de ellos es el sacerdocio, por lo tanto es indispensable que el hombre llamado a esta vocación elija muy bien su descición. Por más que el hombre diga que no va ser sacerdote o que se arrepintió y se case y tenga hijos, estaría cometiendo un pecado mortal, porque EL SACERDOTE ES CONSAGRADO PARA TODA LA VIDA Y HASTA EL DIA DE SU MUERTE.


Otra característica sumamente importante del Sacerdocio es que es otorgado única y exclusivamente a los hombres. NINGUNA MUJER PUEDE EJERCER EL SACERDOCIO. Recordemos que Cristo fue hombre y que llegó a la tierra como hombre porque El es el hijo de Dios. A Cristo se le llama el Sumo Sacerdote y de ahí parte que los Sacerdotes representen a Cristo. Si una mujer se dedica al Sacerdocio estaría tergiversando el plan de Dios porque estaría dando a entender que Dios mandó a su HIJA para salvar al mundo y Cristo no es HIJA de Dios, es el HIJO DE DIOS. He aquí el problema.


Por otro lado el Sacerdote debe prepararse muy bien espiritualmente para poder llevar almas a Dios. Debe presentarse ante las almas como un fiel reflejo de Cristo, dispuesto hasta dar la vida por sus hermanos. Hay funciones que solamente le conciernen al Sacerdote.


Algunas son:


- Consagrar el cuerpo y la Sangre de Cristo ( El misterio Eucarístico)


- Impartir los 7 Sacramentos (ninguna persona puede bautizar a otra, por ejemplo)


- Confesar




Los Sacerdotes tienen tres grados que son: El diaconado, el presbiterado y el Obispado.




Mientras tanto debemos tener en cuenta que para ejercer el Sacerodocio de manera total hay que estar plenamente convencido de tener vocación. En la próxima entrega estaremos hablando de los tres grados del Sacerdote y del Pontificado.








martes, 5 de agosto de 2008

La vocaciòn: ¿Profesiòn o estilo de Vida?

Còmo estàn amigos?? Espero que os encontreìs bien. Hace un tiempo dejè de administrar el blog porque fui de viaje a la Jornada Mundial de la Juventud en Australia, la cual estuvo realmente maravillosa. Fue una experiencia super enriquecedora y ver al Santo Padre y escucharlo es realmente impactante. Sus palabras llegaron directamente a mi corazòn!!!! Cuando me devolvì a Salamanca se me habìa caìdo el Internet, pero ya està todo arreglado y aquì me presento ante uds con una nueva entrega: La Vocaciòn. Por acà en España organizè un foro para varios Universitarios sobre el tema de la Vocaciòn. El foro estuvo muy interesante y creo que los muchachos aprendieron bastante. Me gustarìa ahora compartir con uds el tema que tratè con ellos. Aquì os lo presento.

VOCACIÒN
¿Has escuchado hablar de la Vocaciòn? Muchas veces escuchamos profesores, doctores, ingenieros, religiosas, sacerdotes diciendo: esta es mi vocaciòn y se les ve felices y orgullosos de reconocerlo. Un acto sumamente interesante, porque si bien es cierto el ser humano busca ser feliz a costa de lo que sea. Siempre està tatando de sentirse satisfecho con lo que hace.
Por lo tanto, el comportamiento del ser humano lo lleva siempre a sentirse plenamente satisfecho en lo que haga o diga, y cuando lo consigue siente que esa es su vocaciòn.

Pero yo les propongo una nueva visiòn: Que aprendamos a diferenciar la VOCACION de la PROFESION. El primer punto a tomar en cuenta es la diferencia entre sentirse bien por algo y ser feliz por lo que soy. Por supuesto que no es lo mismo SER FELIZ que SENTIRSE FELIZ. En algùn momento de nuestra vida nos hemos sentido felices por los buenos acontecimientos que me han sucedido o por alguna persona que ha hecho algo para que yo me sienta feliz. Pero esos momentos de felicidad no se comparan con nada a ser feliz. Para poder ser feliz yo tengo que encontrar mi rumbo, mi camino, saber què quiero hacer, còmo debo actuar, que actitudes debo tomar para SER feliz. En otras palabras, Ser Feliz requiere de todo un proceso. Ese proceso se puede llevar a cabo mediante la Vocaciòn.
De acuerdo con la Iglesia la vocaciòn es un llamado que me hace Dios a mì para que yo escoja un estilo de vida en el cual yo pueda SER FELIZ y servirle a El . Recordemos que todos los Cristianos estamos llamados a ser Santos. "Sed Santos como vuestro Padre que està en los cielos es Santo" dice el mismo Jesucristo. Por tanto la Santidad no es ninguna meta inalcanzable, al contrario es el llamado que me hace Dios para que yo alcanze el Reino de los Cielos. La vocaciòn entonces se asocia directamente con la Santidad y el Ser feliz. Si recordamos bien las palabras que le dijo Dios al profeta Jeremìas encontraremos ahì el llamado a la vocaciòn.
" Antes de que te formaras dentro del vientre materno yo ya te conocìa y te consagrè para ser mi Profeta de las Naciones. Yo respondì: ¿Còmo Señor si yo soy un muchacho.? El Señor me dijo: No me digas que eres un muchacho. Iràs donde te envìe y lo que te mande proclamaràs. Mira, te doy poder para arrancar y plantar, para edificar y derribar, para construir y consagrar". Jeremìas 1:4-10
Quizà sea èste uno de los textos màs claros que habla de la Vocaciòn como un llamado de Dios.
Debemos recordar que este llamado es opcional y que nosotros, gracias al libre albeldrìo, tenemos derecho a decidir. Aunque Dios siempre quiere lo mejor para cada uno de nosotros.
Aclaremos ahora algunas de las caracterìsticas mas importantes de la vocaciòn:
- Es un llamado de Dios a vivir un estilo de vida
- Es un llamado personal
- Es opcional

En cuanto a la profesiòn existe una diferencia super grande: Nosotros la escojemos. Profesiones hay muchas y se estudia para conseguirlas. Profesiòn es sinònimo de carrera Universitaria, bueno casi, porque una vez concluida la carrera Universitaria vas a trabajar y ejercer para lo cual estudiaste. Con una profesiòn vamos a llegar a SENTIRNOS felices y realizados por lo que estamos haciendo si de verdad nos gusta. Y aquì viene otra diferencia entre profesiòn y vocaciòn: La profesiòn se consigue a base de esfuerzo, estudiando en la U, mientras ue la vocaciòn es otorgada por Dios.

En resumen:

1) LA VOCACION ES UN LLAMADO DE DIOS A VIVIR UN ESTILO DE VIDA PARA ALCANZAR LA SANTIDAD Y SER FELICES.

2) LA PROFESION ES UNA OPCION PARA REALIZARNOS EN LA VIDA, AYUDAR AL PROJIMO Y SENTIRNOS FELICES. LA CONSEGUIMOS CON ESFUERZO, DIOS NO LA OTORGA.

Si ya tenemos clara la diferencia, entonces podemos dar el siguiente paso.

Vamos a definir los cuatro estilos de vida o vocaciones a las cuales podemos estar llamados.
Estas son:
1- Vida Sacerdotal
2- Vida Matrimonial
3- Vida Misionera
4- Vida consagrada, aunque de este estilo se desprenden varios sub-estilos.

La Iglesia ha sido bastante clara en cuanto a definir las vocaciones, por lo tanto debemos respetarlas tal y como se nos presentan.
En la segunda entrega iniciaremos con el estilo de vida Sacerdotal.
Texto tomado de: Curso vocacional para Jòvenes Universitarios. Autora: Pènelope Barrantes. Derechos reservados.