martes, 5 de agosto de 2008

La vocaciòn: ¿Profesiòn o estilo de Vida?

Còmo estàn amigos?? Espero que os encontreìs bien. Hace un tiempo dejè de administrar el blog porque fui de viaje a la Jornada Mundial de la Juventud en Australia, la cual estuvo realmente maravillosa. Fue una experiencia super enriquecedora y ver al Santo Padre y escucharlo es realmente impactante. Sus palabras llegaron directamente a mi corazòn!!!! Cuando me devolvì a Salamanca se me habìa caìdo el Internet, pero ya està todo arreglado y aquì me presento ante uds con una nueva entrega: La Vocaciòn. Por acà en España organizè un foro para varios Universitarios sobre el tema de la Vocaciòn. El foro estuvo muy interesante y creo que los muchachos aprendieron bastante. Me gustarìa ahora compartir con uds el tema que tratè con ellos. Aquì os lo presento.

VOCACIÒN
¿Has escuchado hablar de la Vocaciòn? Muchas veces escuchamos profesores, doctores, ingenieros, religiosas, sacerdotes diciendo: esta es mi vocaciòn y se les ve felices y orgullosos de reconocerlo. Un acto sumamente interesante, porque si bien es cierto el ser humano busca ser feliz a costa de lo que sea. Siempre està tatando de sentirse satisfecho con lo que hace.
Por lo tanto, el comportamiento del ser humano lo lleva siempre a sentirse plenamente satisfecho en lo que haga o diga, y cuando lo consigue siente que esa es su vocaciòn.

Pero yo les propongo una nueva visiòn: Que aprendamos a diferenciar la VOCACION de la PROFESION. El primer punto a tomar en cuenta es la diferencia entre sentirse bien por algo y ser feliz por lo que soy. Por supuesto que no es lo mismo SER FELIZ que SENTIRSE FELIZ. En algùn momento de nuestra vida nos hemos sentido felices por los buenos acontecimientos que me han sucedido o por alguna persona que ha hecho algo para que yo me sienta feliz. Pero esos momentos de felicidad no se comparan con nada a ser feliz. Para poder ser feliz yo tengo que encontrar mi rumbo, mi camino, saber què quiero hacer, còmo debo actuar, que actitudes debo tomar para SER feliz. En otras palabras, Ser Feliz requiere de todo un proceso. Ese proceso se puede llevar a cabo mediante la Vocaciòn.
De acuerdo con la Iglesia la vocaciòn es un llamado que me hace Dios a mì para que yo escoja un estilo de vida en el cual yo pueda SER FELIZ y servirle a El . Recordemos que todos los Cristianos estamos llamados a ser Santos. "Sed Santos como vuestro Padre que està en los cielos es Santo" dice el mismo Jesucristo. Por tanto la Santidad no es ninguna meta inalcanzable, al contrario es el llamado que me hace Dios para que yo alcanze el Reino de los Cielos. La vocaciòn entonces se asocia directamente con la Santidad y el Ser feliz. Si recordamos bien las palabras que le dijo Dios al profeta Jeremìas encontraremos ahì el llamado a la vocaciòn.
" Antes de que te formaras dentro del vientre materno yo ya te conocìa y te consagrè para ser mi Profeta de las Naciones. Yo respondì: ¿Còmo Señor si yo soy un muchacho.? El Señor me dijo: No me digas que eres un muchacho. Iràs donde te envìe y lo que te mande proclamaràs. Mira, te doy poder para arrancar y plantar, para edificar y derribar, para construir y consagrar". Jeremìas 1:4-10
Quizà sea èste uno de los textos màs claros que habla de la Vocaciòn como un llamado de Dios.
Debemos recordar que este llamado es opcional y que nosotros, gracias al libre albeldrìo, tenemos derecho a decidir. Aunque Dios siempre quiere lo mejor para cada uno de nosotros.
Aclaremos ahora algunas de las caracterìsticas mas importantes de la vocaciòn:
- Es un llamado de Dios a vivir un estilo de vida
- Es un llamado personal
- Es opcional

En cuanto a la profesiòn existe una diferencia super grande: Nosotros la escojemos. Profesiones hay muchas y se estudia para conseguirlas. Profesiòn es sinònimo de carrera Universitaria, bueno casi, porque una vez concluida la carrera Universitaria vas a trabajar y ejercer para lo cual estudiaste. Con una profesiòn vamos a llegar a SENTIRNOS felices y realizados por lo que estamos haciendo si de verdad nos gusta. Y aquì viene otra diferencia entre profesiòn y vocaciòn: La profesiòn se consigue a base de esfuerzo, estudiando en la U, mientras ue la vocaciòn es otorgada por Dios.

En resumen:

1) LA VOCACION ES UN LLAMADO DE DIOS A VIVIR UN ESTILO DE VIDA PARA ALCANZAR LA SANTIDAD Y SER FELICES.

2) LA PROFESION ES UNA OPCION PARA REALIZARNOS EN LA VIDA, AYUDAR AL PROJIMO Y SENTIRNOS FELICES. LA CONSEGUIMOS CON ESFUERZO, DIOS NO LA OTORGA.

Si ya tenemos clara la diferencia, entonces podemos dar el siguiente paso.

Vamos a definir los cuatro estilos de vida o vocaciones a las cuales podemos estar llamados.
Estas son:
1- Vida Sacerdotal
2- Vida Matrimonial
3- Vida Misionera
4- Vida consagrada, aunque de este estilo se desprenden varios sub-estilos.

La Iglesia ha sido bastante clara en cuanto a definir las vocaciones, por lo tanto debemos respetarlas tal y como se nos presentan.
En la segunda entrega iniciaremos con el estilo de vida Sacerdotal.
Texto tomado de: Curso vocacional para Jòvenes Universitarios. Autora: Pènelope Barrantes. Derechos reservados.

1 comentario:

Irene dijo...

Sábado 16 de Agosto del 2008, Año Paulino

Querida Penélope: ¡Paz y Bien! Deseo por este medio felicitarte por tu extraordinario Blog cuyos temas, ciertamente, son muy valiosos para la formación espiritual de cada persona y me han interesado muchísimo. Con respecto al presente Artículo, quiero expresarte mi gratitud porque me aclaraste muy bien el concepto de Vocación, que te confieso que aunque soy Maestra, desconocía todo el significado y el valor que esa hermosa palabra conlleva. Como vivo en Costa Rica, próximamente espero en Dios enviarte información acerca de mi país. Aquí te dejo mi correo: hijacatolica@hotmail.com y te motivo a seguir adelante con tu gran tarea de Evangelización, ah, y no me quiero despedir sin antes decirte que la foto que pusiste de nuestro amado Papa, está preciosa. Por cierto, dice Su Santidad: “Si nos atrevemos a creer en la Vida Eterna y a vivir para la Vida Eterna, veremos cómo la vida se torna más rica, más grande, más libre y más dilatada”. (Benedicto XVI). ¡Que Dios y María Santísima te bendigan!, atentamente, María del Milagro