martes, 14 de septiembre de 2010

SANTORAL: Exaltación de la Santa Cruz


Hacia el año 320 la Emperatriz Elena de Constantinopla encontró la Vera Cruz, la cruz en que murió Nuestro Señor Jesucristo, La Emperatriz y su hijo Constantino hicieron construir en el sitio del descubrimiento la Basílica del Santo Sepulcro, en el que guardaron la reliquia. Años después, el rey Cosroes II de Persia, en el 614 invadió y conquistó Jerusalén y se llevó la Cruz poniéndola bajo los pies de su trono como signo de su desprecio por el cristianismo. Pero en el 628 el emperador Heraclio logró derrotarlo y recuperó la Cruz y la llevó de nuevo a Jerusalén el 14 de septiembre de ese mismo año.

Para ello se realizó una ceremonia en la que la Cruz fuellevada en persona por el emperador a través de la ciudad. Desde entonces, ese día quedó señalado en los calendarios litúrgicos como el de la Exaltación de la Vera Cruz.
El cristianismo es un mensaje de amor. ¿Por qué entonces exaltar la Cruz? Además la Resurrección, más que la Cruz, da sentido a nuestra vida. Pero ahí está la Cruz, el escándalo de la Cruz, de San Pablo. Nosotros no hubiéramos introducido la Cruz. Pero los caminos de Dios son diferentes. Los apóstoles la rechazaban. Y nosotros también. La Cruz es fruto de la libertad y amor de Jesús. No era necesaria. Jesús la ha querido para mostrarnos su amor y su solidaridad con el dolor humano. Para compartir nuestro dolor y hacerlo redentor. Jesús no ha venido a suprimir el sufrimiento: el sufrimiento seguirá presente entre nosotros. Tampoco ha venido para explicarlo: seguirá siendo un misterio. Ha venido para acompañarlo con su presencia.

En presencia del dolor y muerte de Jesús, el Santo, el Inocente, el Cordero de Dios, no podemos rebelarnos ante nuestro sufrimiento ni ante el sufrimiento de los inocentes, aunque siga siendo un tremendo misterio.
Jesús, en plena juventud, es eliminado y lo acepta para abrirnos el paraíso con la fuerza de su bondad: "En plenitud de vida y de sendero dio el paso hacia la muerte porque El quiso. Mirad, de par en par, el paraíso, abierto por la fuerza de un Cordero" (Himno de Laudes). En toda su vida Jesús no hizo más que bajar: en la Encarnación, en Belén, en el destierro. Perseguido, humillado, condenado. Sólo sube para ir a la Cruz.

Y en ella está elevado, como la serpiente en el desierto, para que le veamos mejor, para atraernos e infundirnos esperanza. Pues Jesús no nos salva desde fuera, como por arte de magia, sino compartiendo nuestros problemas. Jesús no está en la Cruz para adoctrinarnos olímpicamente, con palabras, sino para compartir nuestro dolor solidariamente.
Pero el discípulo no es de mejor condición que el maestro, dice Jesús. Y añade: "El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y me siga".

Es fácil seguir a Jesús en Belén, en el Tabor. ¡Qué bien estamos aquí!, decía Pedro. En Getsemaní se duerme, y, luego le niega.
"No se va al cielo hoy ni de aquí a veinte años. Se va cuando se es pobre y se está crucificado" (León Bloy). "Sube a mi Cruz. Yo no he bajado de ella todavía" (El Señor a Juan de la Cruz). No tengamos miedo. La Cruz es un signo más, enriquece, no es un signo menos. El sufrir pasa, el haber sufrido -la madurez adquirida en el dolor- no pasa jamás. La Cruz son dos palos que se cruzan: si acomodamos nuestra voluntad a la de Dios, pesa menos. Si besamos la Cruz de Jesús, besemos la nuestra, astilla de la suya. Es la ambigüedad del dolor. El que no sufre, queda inmaduro. El que lo acepta, se santifica. El que lo rechaza, se amarga y se rebela.

La Exaltación de la Santa Cruz

Himno (laudes)
Brille la cruz del Verbo luminosa,
Brille como la carne sacratísima
De aquel Jesús nacido de la Virgen
Que en la gloria del Padre vive y brilla.

Gemía Adán, doliente y conturbado,

Lágrimas Eva junto a Adán vertía;

Brillen sus rostros por la cruz gloriosa,
Cruz que se enciende cuándo el Verbo expira.
¡ Salve cruz de los montes y caminos,
junto al enfermo suave medicina,
regio trono de Cristo en las familias,
cruz de nuestra fe, salve, cruz bendita!
Reine el señor crucificado,
Levantando la cruz donde moría;
Nuestros enfermos ojos buscan luz,
Nuestros labios, el río de la vida.
Te adoramos, oh cruz que fabricamos,

Pecadores, con manos deicidas;
Te adoramos, ornato del Señor,
Sacramento de nuestra eterna dicha. Amén


ORACIÓN
. Señor, Dios nuestro, que has querido salvar a los hombres por medio de tu Hijo muerto en la cruz, te pedimos, ya que nos has dado a conocer en la tierra la fuerza misteriosa de la Cruz de Cristo, que podamos alcanzar en el cielo los frutos de la redención. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.-

Himno (vísperas)
Las banderas reales se adelantan
Y las cruz misteriosa en ellas brilla:
La cruz en que la vida sufrió muerte
Y en que, sufriendo muerte, nos dio vida.
Ella sostuvo el sacrosanto cuerpo Que,
al ser herido por la lanza dura,

Derramó sangre y agua en abundancia
Para lavar con ellas nuestras culpas.
En ella se cumplió perfectamente
Lo que David profetizó en su verso,

Cuándo dijo a los pueblos de la tierra:

“ Nuestro Dios reinará desde un madero”
.
¡Árbol lleno de luz, árbol hermoso,
árbol hornado con la regia púrpura

y destinado a que su tronco digno
sintiera el roce de la carne pura!
¡Dichosa cruz que con tus brazos firmes,
en que estuvo colgado nuestro precio,
fuiste balanza para el cuerpo santo
que arrebató su presa a los infiernos!

A ti, que eres la única esperanza,

Te ensalzamos, oh cruz, y te rogamos

Que acrecientes la gracia de los justos
Y borres los delitos de los malos.

Recibe, oh Trinidad, fuente salubre
La alabanza de todos los espíritus,
Y tú que con tu cruz nos das el triunfo
,
Añádenos el premio, oh Jesucristo. Amén

Tomado de: http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=485

NOTICIA: La Jornada Mundial de la Juventud, eje del plan pastoral de Madrid


MADRID, martes 14 de septiembre de 2010 (ZENIT.Org).-

El comité organizador de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid presentó este lunes el plan pastoral de la Archidiócesis para el recién comenzado curso. El plan pastoral estará enfocado a este acontecimiento juvenil mundial que tendrá lugar en 2011 en la capital de España.

Ángel Matesanz, responsable de la preparación pastoral de la JMJ, destacó que el objetivo del plan es el de “fortalecer nuestra adhesión a Jesucristo y nuestro compromiso en el anuncio del Evangelio”, informa la página oficial de la JMJ.

Matesanz señaló también la importancia de la oración en un ámbito misionero: “Tenemos que dejarnos seducir por Jesucristo y convertirnos en sus colaboradores”.

Por su parte, Gregorio Roldán, secretario general de la JMJ y responsable de la pastoral juvenil de Madrid, indicó que “este año los objetivos del plan pastoral tienen una mayor proyección por la acogida a jóvenes de todo el mundo durante la JMJ: los protagonistas principales son los jóvenes”.

El encuentro de agosto, dijo, permitirá “un impulso para la evangelización de la sociedad, será un testimonio en una sociedad desestructurada de un pueblo que se articula en torno a Jesucristo”.

Las líneas de acción del plan se resumen en tres áreas principales: crecer en el conocimiento de Jesucristo, fomentar la oración y la participación en los sacramentos, y testimoniar la fe mediante la palabra y la acción.

Además, prevé la entrega de materiales trimestralmente, además de dos guías, una pedagógica y otra metodológica, así como unas pautas de seguimiento.

El plan se inspira en el tema de la próxima JMJ: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”, de la carta de san Pablo a los cristianos de Colosas.

La frase del apóstol ha sido desglosada por el Papa en su recién publicado Mensaje a los Jóvenes, que sirve como referente para la preparación espiritual del acontecimiento en todo el mundo.

Benedicto XVI destaca en su mensaje que “la calidad de nuestro encuentro dependerá, sobre todo, de la preparación espiritual, de la oración, de la escucha de la Palabra de Dios y del apoyo recíproco”. Y anima a los jóvenes a un reto personal: “Entablad y cultivad un diálogo personal con Jesucristo (...), hablad con Él en la oración, confiad en Él. Nunca os traicionará”.

La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid comenzó sus preparativos en 2008, apenas clausurada la precedente en Sydney, Australia.

Tras el anuncio de que Madrid acogería la siguiente Jornada, el cardenal Antonio María Rouco, arzobispo de Madrid, pidió a las congregaciones de vida contemplativa que comenzaran a rezar por la preparación y los frutos de la JMJ de Madrid. Los cimientos de la Jornada de Madrid se asientan en la oración. Gregorio Roldán subrayó este aspecto al destacar que “los religiosos son el alma de la JMJ”.

El plan pastoral insiste especialmente en la preparación personal mediante la atención a la mejora en la oración y el conocimiento de Jesucristo, la práctica habitual de los sacramentos de la Eucaristía y la Penitencia. En cuanto a la preparación en comunidad se propone la oración en familia, la participación en la vida parroquial y en el anuncio de la JMJ entre amigos y conocidos, así como fomentar la Confirmación entre los jóvenes que no la hayan recibido.

Todos los fieles están llamados a participar en la organización del acontecimiento. El cardenal Rouco apelaba en su carta pastoral del pasado junio a la generosidad de las familias para acoger a jóvenes de todo el mundo en sus casas ya que “recibirán un hermoso testimonio de fe al participar en la oración de las familias que les acogen y les invitan a participar de la oración común”.

Otro de los instrumentos pastorales de la JMJ es la peregrinación de la Cruz de los jóvenes, que está recorriendo la geografía española desde el año pasado. En su recorrido, la Cruz ha visitado numerosos ámbitos de la vida eclesial del país anfitrión, incluídos colegios, parroquias, cárceles o centros asistenciales. Algo ya tradicional en todas las JMJ.

Tomado de: http://es.catholic.net/laiglesiahoy/mundoarticulo.phtml?consecutivo=36539

NOTICIA: La Jornada Mundial de la Juventud, eje del plan pastoral de Madrid




MADRID, martes 14 de septiembre de 2010 ( ZENIT.Org).-

El comité organizador de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid presentó este lunes el plan pastoral de la Archidiócesis para el recién comenzado curso. El plan pastoral estará enfocado a este acontecimiento juvenil mundial que tendrá lugar en 2011 en la capital de España.

Ángel Matesanz, responsable de la preparación pastoral de la JMJ, destacó que el objetivo del plan es el de “fortalecer nuestra adhesión a Jesucristo y nuestro compromiso en el anuncio del Evangelio”, informa la página oficial de la JMJ.

Matesanz señaló también la importancia de la oración en un ámbito misionero: “Tenemos que dejarnos seducir por Jesucristo y convertirnos en sus colaboradores”.

Por su parte, Gregorio Roldán, secretario general de la JMJ y responsable de la pastoral juvenil de Madrid, indicó que “este año los objetivos del plan pastoral tienen una mayor proyección por la acogida a jóvenes de todo el mundo durante la JMJ: los protagonistas principales son los jóvenes”.

El encuentro de agosto, dijo, permitirá “un impulso para la evangelización de la sociedad, será un testimonio en una sociedad desestructurada de un pueblo que se articula en torno a Jesucristo”.

Las líneas de acción del plan se resumen en tres áreas principales: crecer en el conocimiento de Jesucristo, fomentar la oración y la participación en los sacramentos, y testimoniar la fe mediante la palabra y la acción.

Además, prevé la entrega de materiales trimestralmente, además de dos guías, una pedagógica y otra metodológica, así como unas pautas de seguimiento.

El plan se inspira en el tema de la próxima JMJ: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”, de la carta de san Pablo a los cristianos de Colosas.

La frase del apóstol ha sido desglosada por el Papa en su recién publicado Mensaje a los Jóvenes, que sirve como referente para la preparación espiritual del acontecimiento en todo el mundo.

Benedicto XVI destaca en su mensaje que “la calidad de nuestro encuentro dependerá, sobre todo, de la preparación espiritual, de la oración, de la escucha de la Palabra de Dios y del apoyo recíproco”. Y anima a los jóvenes a un reto personal: “Entablad y cultivad un diálogo personal con Jesucristo (...), hablad con Él en la oración, confiad en Él. Nunca os traicionará”.

La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid comenzó sus preparativos en 2008, apenas clausurada la precedente en Sydney, Australia.

Tras el anuncio de que Madrid acogería la siguiente Jornada, el cardenal Antonio María Rouco, arzobispo de Madrid, pidió a las congregaciones de vida contemplativa que comenzaran a rezar por la preparación y los frutos de la JMJ de Madrid. Los cimientos de la Jornada de Madrid se asientan en la oración. Gregorio Roldán subrayó este aspecto al destacar que “los religiosos son el alma de la JMJ”.

El plan pastoral insiste especialmente en la preparación personal mediante la atención a la mejora en la oración y el conocimiento de Jesucristo, la práctica habitual de los sacramentos de la Eucaristía y la Penitencia. En cuanto a la preparación en comunidad se propone la oración en familia, la participación en la vida parroquial y en el anuncio de la JMJ entre amigos y conocidos, así como fomentar la Confirmación entre los jóvenes que no la hayan recibido.

Todos los fieles están llamados a participar en la organización del acontecimiento. El cardenal Rouco apelaba en su carta pastoral del pasado junio a la generosidad de las familias para acoger a jóvenes de todo el mundo en sus casas ya que “recibirán un hermoso testimonio de fe al participar en la oración de las familias que les acogen y les invitan a participar de la oración común”.

Otro de los instrumentos pastorales de la JMJ es la peregrinación de la Cruz de los jóvenes, que está recorriendo la geografía española desde el año pasado. En su recorrido, la Cruz ha visitado numerosos ámbitos de la vida eclesial del país anfitrión, incluídos colegios, parroquias, cárceles o centros asistenciales. Algo ya tradicional en todas las JMJ.

Tomado de: http://es.catholic.net/laiglesiahoy/mundoarticulo.phtml?consecutivo=36539

NOTICIA: Arzobispo alienta desobediencia a leyes inmorales sobre aborto y eutanasia

BARCELONA, 14 Sep. 10 / 10:24 am (ACI/ EUROPA PRESS)

El Arzobispo de Tarragona, Mons. Jaume Pujol, defiende desobedecer las leyes de las autoridades civiles cuando éstas entran en contradicción con las exigencias de orden moral y, especialmente, cuando están relacionadas con el aborto y la eutanasia.

En la hoja dominical, denominada "A los cuatro vientos", Mons. Pujol recuerda la frase recogida en los Hechos de los Apóstolesde la Biblia "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres", y recalca la especial "gravedad" cuando se trata de leyes "contra la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural".

En el escrito titulado "Religión y sociedad civil", que se repartirá entre los feligreses el domingo 19 de septiembre, desgrana el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica relacionado con el cuarto mandamiento y las obligaciones que surgen entre padres e hijos, así como entre personas y autoridades civiles.

El Arzobispo metropolitano habla sobre los deberes de los ministros y trabajadores de la Administración pública al servicio de los ciudadanos, así como los de los ciudadanos respecto a las autoridades.

En esta línea, defiende la colaboración leal de los ciudadanos para un buen funcionamiento de la vida pública y social. "Ello comporta el amor y el servicio de la patria, el derecho y el deber de voto, el pago de impuestos, la defensa del país y el derecho a una crítica constructiva", indica.

Tomado de: http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=31031

sábado, 11 de septiembre de 2010

SANTORAL: San Ramón Nonato, Santo del Mes de Agosto


SAN RAMON NONATO

Cardenal. Año 1240.Se le llama Nonato (no-nacido) porque nació después de morir su madre.Ramón significa:"Protegido por la divinidad" (Ra= divinidad. Mon= protegido).

Ella murió al dar a luz. Después de la muerte le hicieron cesárea para que el niño pudiera nacer. San Ramón nació en Cataluña, España, en 1204. Muy joven entró en la Congregación de Padres Mercedarios que se dedicaban a rescatar cautivos que los mahometanos habían llevado presos a Argel. Lo recibió el mismo San Pedro Nolasco, fundador de la Comunidad.

Pocos años después de haber entrado de religioso fue enviado con una gran cantidad de dinero a rescatar a los católicos que estaban esclavizados por los musulmanes en Africa. Allá gastó todo el dinero en conseguir la libertad de muchos cristianos y enviarlos otra vez a su patria, de donde habían sido llevados secuestrados por los enemigos de nuestra religión.

Cuando se le acabó el dinero se ofreció el mismo a quedarse como esclavo, con tal de que libertaran a algunos católicos que estaban en grave peligro de perder su fe y su religión por causa de los atroces castigos que los mahometanos les infligían.

Como entre los musulmanes está absolutamente prohibido hablar de la religión católica, y Ramón se dedicó a instruir en la religión a sus compañeros de esclavitud y aun hasta a algunos mahometanos, le dieron terribles tormentos y lo azotaron muchas veces hasta dejarlo casi muerto. Y al fin, como no se callaba, le amarraron la cara a una correa a la cual le echaron candado, para que no pudiera hablar, y no abrían el candado sino cuando iba a comer.

El jefe musulmán, con la esperanza de que Ramón volviera a España y le llevara más dinero para rescatar cristianos, lo dejó en libertad. Pero se dedicó a hablar de nuestra religión a cuantas más personas podía. Esto hizo arder en cólera a los mahometanos y lo volvieron a encarcelar y a atormentar. Al fin San Pedro Nolasco envió a algunos de sus religiosos con una fuerte suma de dinero y pagaron su rescate y por orden de sus superiores volvió a España.

Como premio de tantos heroísmos, el sumo Pontífice Gregorio IX lo nombró Cardenal. Pero San Ramón siguió viviendo humildemente como si fuera un pobre e ignorado religioso.

El Santo Padre lo llamó a Roma para que le colaborara en la dirección de la Iglesia, y el humilde Cardenal emprendió el largo viaje a pie. Pero por el camino lo atacaron unas altísimas fiebres y murió. Era el año 1240. Apenas tenía 36 años. Pero había sufrido y trabajado muy intensamente, y se había ganado una gran corona para el cielo.

A San Ramón le rezan las mujeres que van a tener un hijo, para que les conceda la gracia de dar a luz sin peligro ni tormentos.

San Ramón Nonato: te rogamos también por todos los católicos que tienen que sufrir por defender nuestra santa religión.

Tomado de: http://www.iglesiapotosina.org/admon/santoral/santostodos.cfm?id_santo=430